Es vital inculcar unos hábitos saludables de higiene bucal desde el principio, así como utilizar un dentífrico adecuado y un cepillo de dientes adaptado a las necesidades específicas de ellos a partir de 0 a 3 años. Las costumbres de higiene bucal deben inculcarse desde muy temprano (de hecho, la buena higiene dental comienza aún antes de que aparezcan los dientes de su bebé, con el cuidado de las encías).
Los dientes de leche son importantes porque marcan el inicio de la etapa de la dentición y sientan las bases de toda la salud bucal. Los niños necesitan una dentadura sana para comer y masticar, sonreír y tener buen aspecto. También para hablar, articular y tener una futura dentadura adulta saludable. Por eso, cuando comiencen a aparecer los primeros dientes, es importante empezar a inculcar unos hábitos diarios de higiene bucal saludables cepillando los dientes al menos dos veces al día: por la mañana y por la noche.
Igualmente importante en esta etapa es elegir los artículos más adecuados para ellos. La línea específica para higiese y cuidades de Dr. Brown’s ayuda a los padres a cuidar la salud de los más pequeños, además de crear y mantener hábitos de higiene que les acompañarán durante toda la vida.
- Frotar con una gasa húmeda o un cepillo dental de silicona las encías de los bebés.
- Es recomendable llevarlos al dentista por primera vez con la aparición del primer diente o a los 12 meses.
- Enseñarles a cepillarse los dientes con un cepillo extra suave untado levemente con una pasta dental infantil sin flúor o con una concentración muy baja del mismo.
- Dar ejemplo cepillándonos los dientes frente a ellos, usando hilo dental, visitando al dentista con regularidad.
- Cuando el niño aprenda a escupir es el momento de pasar a una pasta dental con flúor.
- No dejar que los niños se cepillen solos los dientes hasta que no adquieran la destreza necesaria para hacerlo bien.